Día Mundial del Medio Ambiente

Autora: Josefina Diez, Licenciada en Gestión Ambiental y creadora de Marsinplast.
En miras de que se acerca el Día Mundial del Medio Ambiente considero oportuno comentar brevemente el por qué de su celebración.

El Día del Medio Ambiente se celebra en el mundo todos los 5 de junio desde que, en 1972, la Asamblea General de la ONU estableció esta fecha con el objetivo de sensibilizar a la comunidad global en temáticas ambientales e intensificar las acciones de intervención socioambiental y política.

Este 2021, el 5 de junio da comienzo al Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas (2021-2030). Se trata de una misión global para revivir miles de millones de hectáreas, mínimo un área mayor que China o Estados Unidos, que abarca desde bosques hasta tierras de cultivo, de norte a sur y de este a oeste del planeta.

 

¿Qué son los ecosistemas?

Los ecosistemas representan la interacción entre los organismos vivos (plantas, animales, personas) y su entorno. Esto incluye tanto a la naturaleza como a las ciudades o las tierras de cultivo.

De acuerdo con la ONU, la aparición del COVID-19 demostró las descontroladas consecuencias que generan la pérdida de ecosistemas. Al alterarlos, se crean condiciones ideales para que patógenos, como el coronavirus, se propaguen y se acoplen perjudicialmente a nuestra vida.

Por tal motivo, solo con ecosistemas sanos podemos mejorar los medios de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y frenar el colapso de la biodiversidad.

 

Bosques

Los bosques y los árboles permiten la vida en la Tierra. Nos proporcionan aire y agua limpia, almacenan grandes cantidades de carbono y moderan el clima. Son el elemento fundamental para luchar contra el calentamiento global.
El aumento de la población mundial hace una inmensa presión sobre los ecosistemas forestales, agravado por la creciente explotación de más tierras y recursos. A escala mundial, cada año se pierden alrededor de 4,7 millones de hectáreas de bosque con el fin de aumentar las extensiones de cultivo para la obtención de productos agrícolas y la carne vacuna. A su vez, los bosques restantes están sufriendo un proceso de degradación a causa de la explotación forestal, la obtención de leña, la contaminación y las plagas invasoras.

  • Cambios en la dieta, optando por mas vegetales que carne.
  • Consumo de productos orgánicos
  • Plantar especies autóctonas
  • Preservar y multiplicar áreas protegidas

 

Océanos y costas

Los océanos nos proporcionan alimento, regulan nuestro clima y generan la mayor parte del oxígeno que respiramos. Constituyen la base de sectores clave de la economía y albergan una biodiversidad tan extensa que aún no se tiene conocimiento de su totalidad.

Sin embargo, mal que nos pese, los océanos y las costas se enfrentan a consecuencias sin precedentes. Millones de toneladas de desechos plásticos llegan a todos los océanos del mundo, lo que afecta a animales como aves marinas, tortugas y cangrejos. A su vez, el cambio climático está arrasando arrecifes de coral, la sobrepesca amenaza la estabilidad de las poblaciones de peces, y casi el 80% de las aguas residuales se vierten en crudo sin tratamiento previo.

  • Pesca sostenible. No consumir especies en peligro (merluza, langostino)
  • Proteger las costas, no erosionándolas, ni quitando arena ni cementándolas.
  • Crear más áreas marinas protegidas.
  • turismo de sol y playa sostenible

 

Ciudades

Las urbanizaciones comprenden menos del 1% de la superficie terrestre del planeta, pero en ellas reside más de la mitad de la población mundial. Pese al acero y cemento, las multitudes y el tráfico, las ciudades siguen siendo ecosistemas cuyo estado tiene una repercusión enorme en nuestra calidad de vida. Los ecosistemas urbanos simbolizan una transformación radical de las zonas naturales a las que han sustituido, que suelen presentar un alto grado de degradación.

  • Concientización ciudadana
  • Acciones políticas
  • Diversificar espacios verdes
  • Higiene ambiental
  • Reservas Naturales y parques naturales educativos

Sin embargo, ¿qué podemos hacer nosotros, simples mortales, para ayudar a restaurar los ecosistemas?
"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo" Eduardo Galeano.

Podemos cultivar árboles, reverdecer nuestras ciudades, repoblar nuestros jardines con especies silvestres, cambiar nuestra dieta y hábitos de consumo, formar parte de un movimiento o defender un ideal que actúe a favor de los derechos sociales y ambientales, exigir el derecho que tenemos a gozar de un ambiente sano, trasmitir a nuestros pares el respeto por el ambiente (hijos, sobrinos, amigos, padres, abuelos, amigos) y sobre todo ser conscientes de que somos parte de la naturaleza y no un ser inconexo.

 

El futuro llegó hace rato. Juntos, una acción a la vez.